por África Banzo Arche | Oct 20, 2018 | Invertebrados
Buceando en nuestro querido Mar Mediterráneo nos encontramos con miles de criaturas espectaculares, miles de colores que resaltaban, especies que aquí en la tierra no se ven, pero nos llamó la atención una, una que no habíamos visto nunca, una que a pesar de su pequeño tamaño nos enamoró, sin dudarlo…
Cratena peregrina. Photo by Nisos Benidorm
Conocida científicamente como Cratena peregrina, siendo Doris peregrina su nombre original cuando fue descubierta en 1791, también Pilgrim hervia, Cuthona peregrina o Hervia costai son sinónimos de esta pequeña babosa de mar. Perteneciente al orden Nudibranquia (Nudibranchia), un grupo lleno de fantásticos moluscos gasterópodos de miles de colores y formas, con cerca de 3000 especies entre las que hoy destacamos una.
Esta pequeña babosa de mar pertenece a los nudibranquios aeolid, destacados por tener unas estructuras azuladas llamadas cerata situadas en la parte dorsal de su cuerpo. Dentro, se encuentra la glándula digestiva, cuyo color puede rondar desde el naranja o rojo, hasta el marrón. En la punta de éstos hay cnidocitos, distinguidos por su color blanco, que son células urticantes que el animal utiliza para defenderse de sus depredadores. Su cuerpo puede llegar a medir hasta 5 cm., terminando en una larga y fina cola blanca.
Cratena peregrina. Photo by Nisos Benidorm
En su parte delantera destacan dos manchas naranjas en su blanco e impecable cuerpo y justo detrás se insertan los rinóforos, que también son naranjas, excepto en su base, que sigue siendo blanca. Estas estructuras se encargan de la orientación del animal, son quimiosensoriales, ayudando a orientarse tanto por las corrientes de agua como por el olor a diversas sustancias químicas disueltas. Además, en su parte más craneal se encuentran los apéndices bucales, blancos y muy alargados.
Se alimentan sobre todo gracias al género Eudendrium, con el que convive casi permanentemente. Éste pertenece a los hidroides (Hidrozoa) que son, en este caso, colonias de pólipos en ramificación. Estos pólipos contienen las células urticantes mencionadas antes, los cnidocitos, y al alimentarse de ellos, C. peregrina los guarda en los cnidosacos de las cerata para utilizarlos en su defensa, proceso conocido como cleptocnidia.
Cratena peregrina. Photo by Nisos Benidorm
A la hora de reproducirse, normalmente uno de ellos introduce lo que sería un pene a través de la piel del otro. Son animales hermafroditas, es decir, tanto hembras como machos. De esta manera, podrían autofecundarse, aunque no es lo más frecuente, ya que el hecho de que exista suficiente número de individuos no les da la necesidad de hacerlo. La puesta de huevos la realizan sobre Eudendrium frecuentemente, en forma de largas ristras gelatinosas con huevos de color salmón o blanco de unas 90 micras de diámetro.
Suelen encontrarse sobre todo en el Mar Mediterráneo, en suelos rocosos a poca profundidad normalmente (hasta 30 m.), pero también puede verse en la costa Este del Atlántico (hasta Senegal).
Ya lo dijo Disney en su día…«¡Bajo el mar, la vida es maravillosa!»
por África Banzo Arche | May 22, 2018 | Invertebrados
Seguro que todos habéis oído hablar en cada telediario de esta semana sobre la Carabela portuguesa (Physalia physalis), esa «medusa» que está apareciendo por gran parte de las playas al sur del litoral mediterráneo. Pues bien, lo primero, no es una medusa, si no un hidrozoo sifonóforo. Los hidrozoos son animales pertenecientes a los Cnidarios que se agrupan formando colonias en forma de pólipo en este caso, es decir, una colonia que juega en equipo para poder sobrevivir.
Dentro de estos hidrozoos, los sifonóforos deben su nombre a su forma de flotar. La carabela portuguesa está dentro de los neumatóforos, ya que es su vejiga la que se llena de gas, proporcionándole la capacidad de flotación (Physalia). Su color azulado es el responsable de que otro de sus motes sea botella azul.
Conocida también como fragata portuguesa ya que posee una vela en su vejiga que le hace surcar los mares al más puro estilo naval, como lo hacían las carabelas del siglo XV que usaban los pescadores portugueses. Esta vela puede medir unos 30 cm. de largo y sobresalir hasta 15 cm. de la superficie del agua, siendo la responsable de que las corrientes de aire hayan hecho que lleguen a nuestras playas, y una vez que dichas corrientes cambien de dirección, las pequeñas temidas volverán a sus lugares más frecuentes de navegación, como son las aguas cálidas tropicales del Pacífico y el Índico, así como la corriente del Golfo del Atlántico.
¿Es mortal? Realmente, mortal como tal no, pero su picadura es muy dolorosa, llegando a causar graves problemas según la situación. Constan de unos pequeños cnidocitos o células urticantes en sus tentáculos, responsables de las temibles «picaduras», lo que en realidad sería simplemente el roce con éstos. Esta parte del equipo son los defensores, los dactilozoides, encargados de secretar dicha sustancia urticante. Dichos tentáculos pueden llegar a medir hasta 50 metros si los extendemos, aunque no es lo más común, siendo 10 metros una media más frecuente. Su función es atrapara, paralizar y acercar a la cavidad las presas para poder empezar la digestión que corre a manos de de los gastrozoides.
Se alimenta de pequeños peces y plancton, pero algunos como el jurel o el pez payaso conviven en simbiosis con ella, ya que se refugian entre sus tentáculos y atraen a otros peces que ella atrapará para su alimentación. Por el contrario, es presa fácil del gran pez luna, tortugas marinas o el pulpo manta, y cuando alguno de ellos se acerca, la preciosa carabela se desinfla dejándose sumergir hasta las profundidades.
Su reproducción cuenta con la parte del equipo conocida como gonozoides, comenzando en fase de huevo, pasando tanto por una fase asexual como por otra sexual y por lo general, externamente.
¿Qué ocurre si nos pica? ¿Por qué cierran las playas? Normalmente aparece un fuerte dolor con gran reacción en la piel, vómitos, náuseas, fiebre… El problema más grave surge si los afectados son niños, personas alérgicas o personas adultas o mayores con enfermedades subyacentes, en los que la toxina podría causar una parada cardiaca y la muerte. Por ello es preciso un cuidado extremo con esta belleza de los mares, y aunque las veamos varadas en la orilla, sus tentáculos siguen siendo peligrosos.
¿Qué debo hacer si me pica? Empezaremos por retirar los restos del animal que nos queden por encima, a poder ser con algún material tipo palo, toalla, ropa… y lavar con agua salada. No emplear agua dulce, ya que aumentará el dolor. fundamental no rascarse ni exponer la zona a los rayos del sol. Ante cualquier complicación acudir al servicio sanitario más cercano, ya que puede ser necesaria la aplicación de antihistamínicos, corticoides u otros fármacos según necesidad.
por África Banzo Arche | Nov 30, 2015 | Invertebrados
Y es que con ese nombre ni os suena, ¿verdad?
Pues efectivamente, esa es la intención, ¡conocer especies que jamás hayamos visto!
Perteneciente a la familia Clionidae, molusco, gasterópodo y pterópodo. Y pensaréis, «¿Qué me estás contando?», pues os lo explicamos rápidamente. Molusco, puesto que tienen concha, aunque sólo en su fase embrionaria; Gasterópodo, ya que la concha es única y son asimétricos; Y pterópodo porque son moluscos especialmente dotados para la natación. Clione limacina es la especie de mayor tamaño, pero aún así, no sobrepasa los 5 centímetros. Viven en aguas templadas y polares del planeta, siendo los más grandes los de las aguas polares. Aunque esta especie en concreto es más conocida de las aguas del hemisferio Norte, y pudiendo llegar desde la superficie hasta los 500 metros de profundidad.
Su aspecto es gelatinoso, alargado y transparente, permitiendo observar el saco visceral anaranjado que ocupa su mitad más craneal. En esta misma parte de su estructura corporal, posee una especie de «alas» utilizadas para su movimiento en el agua. Con esos movimiento es como si volara por el mar. Estas alas son las que hacen que también sea conocido como ángel de mar.
La parte caudal del cuerpo parece que brilla, y es que posee unas esférulas lipídicas brillantes que él mismo secreta. Le sirven como alimento cuando hay escasez, o como aporte extra de energía en épocas de reproducción, siendo importantes reservas para el animal.
La cabeza tiene una especie de protuberancias redondeadas, conocidas como conos bucales, abarcadas por dos lóbulos, uno en cada extremo. Son monófagos, es decir, solo se alimentan de tecosomados, otra familia de invertebrados marinos, aunque variará la especie de la dieta en función de las aguas templadas o polares. Para atraparlos, se ayuda de sus 3 pares de conos bucales y de unos ganchos que contiene en la zona bucal, evaginándolos y sujetando bien a su presa.
A pesar de ser depredadores, estos bichejos forman parte del plancton, siendo alimento fundamental para ballenas y algunos peces.
Su reproducción es mutua, es decir, hay fertilización recíproca, uno al otro y el otro al uno, ya que son hermafroditas. Se efectúa a través de las partes ventrales, por debajo del cuerpo. Será más abundante en primavera y verano, aunque también podrán darse casos en otoño e invierno. Pondrán en torno a 30-40 huevos en tiras, y las larvas que nacerán llevarán una concha para protegerse, que más tarde desaparecerá. Se cree que los ciclos de vida de estos invertebrados está en 1 o 2 años.
Preciosidades que vuelven a sorprendernos en las más frías aguas del planeta…
por África Banzo Arche | Nov 12, 2015 | Invertebrados
Aurelia aurita. Aunque parece el nombre de una abuela o de una flor del Pirineo, nos referimos a la medusa común, luna, sombrilla o platillo. Varios nombres para una de las majestuosas criaturas de los mares pertenecientes a los escifozoos.
En inglés, «jellyfish» que vendría a ser «pez de gelatina», lo que nos da una idea del aspecto que tienen. Gelatinoso, siendo el 90% de su composición agua. Su forma de champiñón también las hace inconfundibles. Pueden llegar a tener hasta 40 cm de diámetro y un par de metros de longitud, contando los tentáculos, aunque lo más normal es verlas entre los 10-20 cm. Carecen de huesos, órganos, cerebro… Respiran por una fina membrana que les recubre y ayuda a la difusión del oxígeno del agua. Transparentes, aunque pudiendo adquirir tonalidades más oscuras. A veces a rayas, aunque no es lo más común. En el centro de la sombrilla se pueden observar unas herraduras colocadas simétricamente, lo que son las gónadas, que se diferencian entre sexos por el color. Las de los machos son de una tonalidad blanca o amarilla, mientras que las de las hembras son rosas o violáceas.
Estos tentáculos son los que le dan la vida, básicamente. Son sus órganos sensoriales, con ellos se orientan y perciben la luz. También les permiten atrapar su alimento, que se basará en una dieta carnívora, porque sus presas son plancton, moluscos, crustáceos, larvas… que acabarán en la boca, situada en el centro de la sombrilla, gracias a unas toxinas que los inmovilizan.
Para reproducirse, utilizan la primavera y el verano, pudiendo hacerlo tanto de forma asexual como sexual, y en ésta segunda, los gametos se unirán formando huevos en las gónadas. Las larvas salen al exterior en otoño, y podrán reproducirse de forma asexual, liberando mini-medusas, cuando se conviertan en pequeños animales que se adhieren a sustratos duros. Las medusas pueden vivir unos 6 meses, alcanzando la madurez en la mitad de su vida.
En solitario o agrupadas, surcando las aguas alrededor del mundo, exceptuando las más frías del globo terráqueo, moviéndose gracias a contracciones de su cuerpo, dándose impulsos por las aguas superficiales de las zonas costeras. Sin embargo, lo que más hace que se desplacen de mar en mar son las corrientes. Su fuerza no es suficiente como para luchar contra éstas.
¿Quién no ha estado en la playa y han picado al de al lado? Pues en realidad esa es su defensa, el contacto de sus tentáculos contra nuestra piel. Pero no es más que eso, una picadura. Esta especie no tiene mayor maldad contra el hombre.
A pesar de ello, muchas han sido las veces y las formas en las que se han intentado evitar estos bichejos en las zonas playeras más visitadas. Además, nuestras medusas cuentan con diferentes peligros en su mismo medio de vida. Estos son tortugas, peces más grandes, aves… Aún con todo, no están incluidas en ninguna lista de amenazas.
por África Banzo Arche | Ago 31, 2015 | Invertebrados
Ya se lo cantó Sebastián a Ariel hace algunos años:
“Tú crees que en otros lados las algas más verdes son, y sueñas con ir arriba, ¡qué gran equivocación! ¿No ves que tu propio mundo no tiene comparación? ¿Qué puede haber allá afuera que cause tal emoción?”
¡Qué razón tenía el famoso cangrejo! Y es que es impresionante la cantidad de maravillas que podemos encontrar “Bajo el mar”.
Hoy hablamos de un animal perteneciente a los equinodermos, que significa “piel espinosa”, y como su propio nombre indica, os presentamos a la estrella de mar espinosa (Marthasterias glacialis).
Podríamos avistarlas en el mar Mediterráneo y en el océano Atlántico nororiental. No se encuentra a más de 180m de profundidad, lo que nos indica que habita más comúnmente en las proximidades de las costas
Son animales invertebrados, aunque poseen unas placas esqueléticas calcáreas que aportan cierto soporte, unidas mediante musculatura, confiriendo cierta flexibilidad a sus cinco brazos que salen de un eje central, y que van adelgazándose hacia su extremo. Este extremo o punta, cuando la estrella está activa, suele estar orientado hacia arriba, ya que poseen una especie de ojo con actividad fotosensible. Su coloración depende de la edad, llegando de un marrón pálido al naranja o amarillo, y a veces, con algunas manchas verdes azuladas.
De punta a punta, puede llegar a alcanzar los 70-80 cm., y toda cubierta por hileras de espinas, tres hileras por brazo, y donde se juntan, un círculo de espinas, de tal forma que se defenderá de los posibles depredadores. Entre éstas, podemos ver los pedicelarios, que son como bastoncillos encargados de la limpieza de la piel y el apoyo de las espinas.
Para desplazarse, nuestra amiga emplea el desconocido aparato ambulacral, y digo desconocido porque no sé vosotros, pero yo es la primera vez que oigo tal nombre. Son conductos conectados entre sí, acabando en forma de ventosas que sobresalen de la piel, y se conocen como pies ambulacrales, quedando concentrados en un surco que hay ventralmente en cada brazo, zona con la que la estrella se apoya sobre el sustrato marino. Así, controlando las variaciones de presión del líquido interno de este aparato, guiará a sus pies, y avanzará hacia el lado que considere oportuno.
Ventralmente al eje central del que parten los brazos, encontramos la boca de la estrella. En ella, 5 mandíbulas interradiales son las encargadas de atrapar a sus presas, que pueden ser mejillones, almejas, erizos (como es el caso en esta foto)… Pero no es tan fácil, primero ha de ponerse encima y fijarse al suelo con sus pies, y después, es necesario que eventre su estómago, metiéndolo en su presa para poder digerirla, excepto si ésta es pequeña, que podrá meterla en el estómago, y en este caso, expulsar los desechos por el ano, localizado dorsalmente al eje, perpendicular a la boca.
Pueden vivir entre 5 y 10 años, pero la madurez sexual la alcanzan con un año de vida. Sus sexos son diferentes, pudiendo reproducirse con un huevo que tendrá una fase larvaria más tarde. Aunque la forma más conocida es la de la escisión, en la que al perder un brazo, pueden generarse individuos de los fragmentos, o dividiéndose longitudinalmente, con el fin de crear asexualmente distintos individuos. Debido a dicha regeneración, hay estrellas que poseen más de cinco brazos, y algunos de diferentes tamaños.
Ejemplares marinos que no dejan de sorprendernos.
por África Banzo Arche | Ago 10, 2015 | Invertebrados
Sólo tenéis que acercaros a las costas que más cerca tengáis para poder sumergiros en las aguas tropicales y templadas de todo el mundo y ver al bichejo que traemos hoy, de entre los invertebrados, dicen que el más inteligente, perteneciente a los moluscos, y en el grupo de los cefalópodos (que significa “pies en la cabeza”). Con hasta 3 metros y unos 25 Kg los más grandes, ¿todavía no sabéis de qué os hablamos hoy? Pues sí, el famoso Octopus vulgaris, al que todos llamamos pulpo común o roquero.
A pesar de ser molusco, nuestro amigo carece de conchas, con lo que es casi por completo blando (luego aclaramos por qué no del todo), de tal forma que tiene una gran capacidad de movimiento, sin esqueleto, pudiendo llegar a meterse en sitios increíblemente complicados de llegar.
Su cuerpo se divide en dos partes bien diferenciadas, el primero, el saco globoso, siendo éste el verdadero cuerpo, ya que en él encontramos los órganos vitales, y el segundo, son los ocho tentáculos que le caracterizan, pudiendo tener cada uno una longitud cercana o superior al metro. Son muy musculados, utilizándolos en la caza de sus presas y en su desplazamiento por los fondos marinos. Por debajo, estos tentáculos poseen unas ventosas que les sirven para fijarse a su presa o a las rocas durante la cacería. Estas ventosas en muchas especies están denticuladas.
Además, en los machos, el tercer tentáculo de la derecha está especializado en la reproducción, y en el extremo encontramos una expansión que le ayuda en la introducción del esperma en la hembra durante la cópula. Es conocido como el hectocótilo.
Como detalle, en caso de sentirse atrapado o capturado por algo, nuestro amigo puede hacer que uno de sus tentáculos se desprenda, regenerándolo más tarde sin ningún problema.
Dentro de todos los órganos que encontramos en el saco, destacamos dos, los ojos, ya que como ocurre en los vertebrados, se componen de córnea, iris, cristalino y retina, lo que les confiere una muy buena visión. Aun así, no funcionan igual; para que os hagáis una idea de cómo lo hacen, nosotros aumentamos y disminuimos el tamaño del cristalino para enfocar los objetos, mientras que ellos lo acercan y lo alejan de la retina, y con ayuda de la pupila, que posee forma de rendija, mantienen la posición vertical.
El otro órgano a destacar es el cerebro, confiriéndoles una gran inteligencia y que según los científicos, les dota de una espectacular capacidad de aprendizaje.
En un lateral del saco, encontramos un tubo que conecta el manto o cavidad interior con el medio externo y crea unas suaves corrientes de agua que permiten al animal realizar el intercambio gaseoso. Este tubo es conocido como sifón. En caso de sentirse amenazado, el pulpo genera un espasmo en la musculatura del sifón, provocando una potente contracción de éste que hace que se cree una fuerte corriente de agua, haciendo que el animal salga a propulsión del lugar de amenaza. Al mismo tiempo, secreta una sustancia densa y oscura que aturdirá al cazador, dando tiempo al pulpo para esconderse. Los pulpos de aguas profundas también pueden imitar el movimiento de las medusas con sus tentáculos para deslizarse por las aguas.
A la hora de comer, gracias a un rápido movimiento de los tentáculos, atrapará en su mayoría a pequeños moluscos y crustáceos, que los meterá en su boca, donde encontramos las mandíbulas con forma de pico (aquí el porqué de que no es blando por completo), cuya mordedura es bastante dolorosa. Además, su saliva hace que las presas queden inmóviles.
La capacidad para pasar desapercibido será su gran arma, a la vez que su gran escudo, haciendo que los cromatóforos (células de pigmentación especializadas) de su organismo se adapten a las superficies, imitando a la perfección los colores que le rodean.
Su guarida será construida con las conchas de los moluscos de los que se alimenta, piedras y objetos de los fondos marinos.
Son solitarios y sólo se juntarán para reproducirse. Tras el cortejo del macho a la hembra, éste depositará con el hectocótilo paquetes seminales conocidos como espermatóforos. Algunos mueren tras la cópula, como algunas hembras, que tras cuidar a los huevos que han depositado, no se han alimentado, y no llegan a sobrevivir. Los huevos quedarán adheridos a rocas o algas hasta la eclosión, de la que surgirán pequeños pulpos similares a los adultos. Así, la vida media del pulpo es corta, de unos 12-18 meses.
Animales fascinantes que nos dejan alucinando con sus habilidades.