Busca las diferencias
El mamífero terrestre más grande que existe hoy en día, llegando hasta los 70 años de longevidad. Visitando tanto el continente africano como el asiático podríamos verlos, aunque, la verdad, el número de individuos va descendiendo considerablemente, y todo por su llamado “oro blanco”. Pero ya tuvimos el post de ayudar a protegerles, por lo que hoy pretendo meteros un poco más entre sus enormes dimensiones…
Elefantes, efectivamente, no podrían ser otros. Dos especies, el asiático (Elephas Maximus) y el africano (Loxodonta, tanto el L. africana como el L. cyclotis), haciendo referencia a sus lugares de origen, pero ¿sabríais diferenciarlas? Pues bien, hoy vamos a intentarlo.
Pequeños detalles son los que nos ayudarían a distinguir si estamos ante un africano o un asiático, paquidérmicamente hablando claro (sí, en cambio de continente también nos inventamos palabras), y es que, en el fondo, un elefante es un elefante, y pueden confundirnos.
Empezaremos con el tamaño, con pesos de 2000 a 6000 kg., algo más el africano, hasta 3’5 m. en su punto más alto, siendo, en general, algo más pequeñas las hembras.
Miles de haces musculares son los encargados de formar la trompa, esa “gran nariz” en la que todos pensamos al escuchar la palabra “elefante”. Pero no sólo se encarga del olfato, sino que también actúa como mano, órgano sensitivo e incluso como arma. El africano cuenta con dos apéndices en su parte más distal, es decir, al final, formando una especie de pinza, mientras que el asiático sólo tiene uno, con lo que es algo más torpe con ella.
En la cabeza, en el asiático se ven claramente dos bultos, mientras que en el africano sólo distinguiremos uno.
También nos llaman mucho la atención los inmensos colmillos que algunos poseen, sin embargo, no todos cuentan con ellos, y es que en el asiático, en las hembras, rara vez sobresalen. Con pesos de 50-80kg en machos africanos y 40-50kg en asiáticos.
Como sistema de refrigeración, cuentan con esas enormes orejas (mi primo sabe de lo que hablo), que les sirven como aire acondicionado. Son más grandes en el africano, y además, en esta especie (echándole algo de imaginación), tiene una forma similar a la del continente africano, mientras que en el asiático, la forma es más parecida al contorno de La India. Es un buen truco para diferenciarlos.
Y como último detalle para poder asegurarnos de qué especie se trata es echar un ojo a las patas. Los asiáticos cuentan con 5 uñas en las patas anteriores y 4 en las posteriores, y los de África, 4 uñas en las anteriores y 3 en las de detrás.
Ya sé lo que os estáis planteando ahora mismo… ¿cuándo os encontraréis un elefante para poder diferenciar de qué especie es? Pues bueno, no tengo ni idea, pero para postureo está bien saberlo o quizás alguna pregunta de trivial, nunca se sabe.
La cosa era contaros algo sobre elefantes, que para eso soy una “friki-fan” de ellos. Os hablaré en otros posts de más curiosidades de estos grandes bichejos.
La verdad es que son increíbles. “¡Molan mil!” que dirían algunos.