por África Banzo Arche | Jul 17, 2018 | Reptiles
El diablo espinoso, moloch, en inglés, «thorny devil», «horned lizard», «thorny dragon» o «mountain devil» (Moloch horridus), es uno de los reptiles más curiosos del reino animal. Como su nombre indica, es el lagarto más parecido a un pequeño diablillo, repleto de pinchos en su superficie, dándole un aspecto muy poco amigable, aunque su apariencia engaña, porque es completamente inofensivo.
Perteneciente a la familia de los agámidos y único dentro del género Moloch, este dragón diurno es posible encontrarlo si viajamos a las zonas desérticas, con poca vegetación y arenosas de Australia. Puede medir hasta 20 cm. siendo las hembras algo más grandes que los machos, ya que serán ellas las que lleven los huevos. Su cuerpo cubierto de espinas hace que sea prácticamente imposible de tragar, siendo ésta su máxima defensa frente a posibles depredadores como pájaros, serpientes u otros lagartos de mayor tamaño, mostrando una falsa cabeza que tienen sobre el cuello y escondiendo la real entre sus patas delanteras. Además, está adaptado a los colores del entorno, lo que ayuda en momentos de peligro y le permite camuflarse. Con los cambios de temperatura también varían sus colores; al amanecer suelen vestirse con el verde oliva o marrón, pero al subir las temperaturas, aparecen los tonos amarillentos.
En el desierto es muy importante cualquier gota de agua, de tal forma que si en un momento dado empieza a llover, este pequeño es capaz de hidratarse a través del agua que cae sobre su cuerpo o empleando la humedad del ambiente, así como pisando los charcos, sin necesidad de usar la boca, sólo a través de la capilaridad de su cuerpo. Su alimentación se basa en hormigas, cientos de hormigas al día, las cuales caza con su lengua al más puro estilo oso hormiguero.
Es un animal solitario, pero en épocas de reproducción acude a zonas donde hay más individuos, las hembras suelen poner entre 3 y 10 huevos desde septiembre hasta diciembre, escondidos en un nido en la arena, y eclosionarán pasados 3-4 meses. Algunos ejemplares logran alcanzar los 20 años de edad.
Son animales espectaculares, que por suerte, todavía no están en la lista roja de animales en peligro. Para ello, debemos seguir cuidándolos y respetándolos, sin convertirnos nosotros también en sus depredadores.
por África Banzo Arche | Oct 27, 2014 | Invertebrados
Hormigas gigantes. Sí, existen. Me gustaría destacar las del género Camponotus, en el que se pueden encontrar más de 1000 especies distintas.
Con un tamaño considerable para ser una hormiga, pudiendo llegar a los 3cm.
Según dónde las encontremos se conocen por diferentes nombres, como “hormigas carpinteras” u “hormigas de bosque”. ¿Y a qué se deben estos nombres? Pues simplemente a su habilidad para crear nidos dentro de los troncos de los árboles.
Se distribuyen por todo el mundo, pero pueden pasar desapercibidas ya que están en el interior de los troncos. Sus nidos pueden llegar a ocupar superficies enormes, que no se aprecian puesto que están comunicados con caminos subterráneos, y es en el nido central dónde vive la reina.
Desde el desierto al bosque tropical…se pueden localizar en todo tipo de entornos, siempre y cuando tengan plantas, bueno, más bien insectos que se alimenten de la savia de estas plantas, y cuyas secreciones son la base de la alimentación para nuestras hormigas. Además de otros restos, e incluso, a veces, presas vivas.
A pesar de su gran tamaño, no podrían sobrevivir solas. Viven en colonias, formando una gran familia que construye su hormiguero en los troncos de los árboles y una serie de miembros en plan “centinela” vigila para evitar intrusos, pudiendo llegar a enfrentarse a ellos con tal de que no consigan entrar.
Científicos han descubierto que en ciertas épocas del año, por las noches, dos colonias distintas se enfrentan entre ellas en lo que se conoce como “luchas rituales”. Y se cree que la intención es simplemente marcar el territorio.
Sus fuertes mandíbulas son las que les permiten cortar la madera, con lo que es mejor no edificar sobre sus terrenos, porque pueden llegar a ser peor que las termitas, y eso que no se alimentan de ésta.
Quiero destacar dos especies en concreto:
- La hormiga nadadora (Camponotus schmitzi), que ha conseguido adaptarse al medio de tal forma que, al convivir con plantas del género Nepenthes, (planta carnívora que secreta un jugo en una especie de recipiente), ha adquirido la capacidad de nadar para lanzarse a este recipiente y atrapar ciertos insectos que pueden caer dentro.
- La hormiga de la miel (Camponotus inflatus), que ha desarrollado un sistema de almacenamiento de comida bastante sorprendente. Hay individuos de la colonia que se cuelgan con sus patas en ciertas cámaras del nido y van almacenando, dentro de su abdomen, la sustancia dulce (melaza) que secretan ciertos insectos, para que en las épocas de escasez, la colonia tenga alimento suficiente.
Habilidades increíbles para estos seres que sólo tienen una especie de masa cerebroide, dejando por el suelo el desarrollo de muchos de los que dicen tener cerebro.