Seleccionar página

El otro rinoceronte

Y es que el mundo animal no dejará de sorprendernos!

Viajando por cualquiera de los continentes, en las zonas más templadas, en los bosques con gran vegetación, podemos toparnos con uno de los grandes insectos del mundo, el magnífico escarabajo rinoceronte. Y digo grande, ya que entre las especies que encontramos, los tamaños varían entre 4 y 17 cm, más o menos.

Escarabajo por Udo Schmidt (2)

Escarabajo rinoceronte hércules

Escarabajo por Seongbin Im

Escarabajo rinoceronte japonés

De las especies que podemos distinguir están el europeo (Oryctes nasicornis), unicorne o de la princesa (Xylotrupes gideon), el japonés (Trypoxylus dichotomus), atlas (Chalcosoma atlas) y el más grande de todos, cuyo enorme tamaño es debido al largo cuerno que dispone, el hércules (Dynastes hercules).

¿Y qué pasaría si nos encontrásemos con uno de estos? Pues probablemente nada, son muy tranquilos, y no suponen una amenaza para las especies de mayor tamaño. Lo único, que fliparíamos, y perdonadme la expresión, pero si yo me encuentro uno de estos es lo que haría, ya que nos hemos malacostumbrado, como mucho, a los moscardones, y estos escarabajos son un poquito más grandes.

Escarabajo por Eddy Van 3000

Escarabajo rinoceronte europeo

Sus enormes cuernos les delatan, siendo la parte más característica de su morfología. Son diferentes en cada especie, situándolos tanto en la cabeza como en el tórax, y su función son las grandes luchas que se establecen entre los machos de las distintas especies, compitiendo por las hembras, o a veces, por la comida.

Las hembras carecen de cuernos, y su tamaño es algo menor, con lo que no son tan vistosas. Éstas, cuando los machos están luchando por ellas, se dedican a observar, y las luchas de los machos consisten en lanzar al oponente lo más lejos que pueda.

Antes de llegar al estadio adulto, pasan por el estadio larvario, donde su principal actividad es la alimentación, que se basa en materia orgánica en descomposición, llegando a convertirse en un “pequeño” gusanito que nos ocuparía la palma de la mano. Digo gusanito por llamarlo de alguna forma, porque además, si se sienten amenazados, pueden dar mordiscos bastante fuertes para ser un insecto.

Escarabajo por Udo Schmidt

Escarabajo rinoceronte unicorne.

Los adultos prefieren la alimentación más dulce, con néctar, frutos o savia de los árboles. Y en este estadio es cuando se dedican a reproducirse, fundamentalmente.

A pesar de su gran tamaño, siempre hay enemigos al acecho, como algunas aves o algún mamífero insectívoro. Por ello, su mayor actividad la realizan por la noche, y por el día permanecen lo más quietos y escondidos posible.

De todos ellos, el europeo es considerado el animal más fuerte del mundo, relativamente. Y digo esto ya que la fuerza relativa es la cantidad de peso que soporta un animal en relación a su propio peso. Con lo que estos animales, a pesar de su “pequeño” tamaño, llegan a soportar sobre sus espaldas hasta 850 veces su propio peso; para que me entendáis bien, y escribo textualmente del National Geographic, “Si hiciéramos la comparación con el ser humano, de manera que el escarabajo tuviera el peso medio de una persona, es decir, 75 kg, éste soportaría la friolera cifra de 63 toneladas, lo que significa que podría levantar a un cachalote.”

Sí, otra maravilla del mundo animal.

Pequeñas gigantes

Hormigas gigantes. Sí, existen. Me gustaría destacar las del género Camponotus, en el que se pueden encontrar más de 1000 especies distintas.

Con un tamaño considerable para ser una hormiga, pudiendo llegar a los 3cm. horm3

Según dónde las encontremos se conocen por diferentes nombres, como “hormigas carpinteras” u “hormigas de bosque”. ¿Y a qué se deben estos nombres? Pues simplemente a su habilidad para crear nidos dentro de los troncos de los árboles.

Se distribuyen por todo el mundo, pero pueden pasar desapercibidas ya que están en el interior de los troncos. Sus nidos pueden llegar a ocupar superficies enormes, que no se aprecian puesto que están comunicados con caminos subterráneos, y es en el nido central dónde vive la reina.

Desde el desierto al bosque tropical…se pueden localizar en todo tipo de entornos, siempre y cuando tengan plantas, bueno, más bien insectos que se alimenten de la savia de estas plantas, y cuyas secreciones son la base de la alimentación para nuestras hormigas. Además de otros restos, e incluso, a veces, presas vivas.

A pesar de su gran tamaño, no podrían sobrevivir solas. Viven en colonias, formando una gran familia que construye su hormiguero en los troncos de los árboles y una serie de miembros en plan “centinela” vigila para evitar intrusos, pudiendo llegar a enfrentarse a ellos con tal de que no consigan entrar.

Científicos han descubierto que en ciertas épocas del año, por las noches, dos colonias distintas se enfrentan entre ellas en lo que se conoce como “luchas rituales”. Y se cree que la intención es simplemente marcar el territorio.

Sus fuertes mandíbulas son las que les permiten cortar la madera, con lo que es mejor no edificar sobre sus terrenos, porque pueden llegar a ser peor que las termitas, y eso que no se alimentan de ésta.horm1

Quiero destacar dos especies en concreto:

  • La hormiga nadadora (Camponotus schmitzi), que ha conseguido adaptarse al medio de tal forma que, al convivir con plantas del género Nepenthes, (planta carnívora que secreta un jugo en una especie de recipiente), ha adquirido la capacidad de nadar para lanzarse a este recipiente y atrapar ciertos insectos que pueden caer dentro.
  • La hormiga de la miel (Camponotus inflatus), que ha desarrollado un sistema de almacenamiento de comida bastante sorprendente. Hay individuos de la colonia que se cuelgan con sus patas en ciertas cámaras del nido y van horm2almacenando, dentro de su abdomen, la sustancia dulce (melaza) que secretan ciertos insectos, para que en las épocas de escasez, la colonia tenga alimento suficiente.

Habilidades increíbles para estos seres que sólo tienen una especie de masa cerebroide, dejando por el suelo el desarrollo de muchos de los que dicen tener cerebro.