¿Sirenas?
¿Existen las sirenas? Pues no lo sé, sinceramente, pero se cuenta que unos piratas que surcaban las aguas caribeñas escuchaban el cántico de unas sirenas, que de vez en cuando veían subir a la superficie, con sus curvas, sus carnes y su bella cola. ¿Pero esto sería real? Pues hasta Colón dijo que las vio. Sí, sí, él mismo escribió:
“vimos tres sirenas que aparecieron en la superficie del mar;
éstas no eran hermosas como se pintan,
aunque tienen algo en la cara de humanas”.
Probablemente el estar navegando durante meses, sin ver a una joven, además del famoso ron de los que surcan los mares, ayudara a estos hombres a visualizar estos bellos seres míticos.
Y os preguntaréis, ¿esto no era un blog de animales? Pues sí, y ahí voy, y es que en este caso no eran sirenas, eran manatíes.
Los manatíes son mamíferos acuáticos, que habitan las aguas del continente sudamericano. Son grandes, alcanzando los 1300 Kg., más bien cilíndricos y gorditos. Parecidos a una foca pero con más volumen. Pero a pesar de lo grandes que son, no tienen mucha grasa corporal, de ahí que prefieran aguas más bien calientes.
Su cola es grande y aplanada, como una aleta, que es la principal encargada del movimiento bajo el agua.
Están emparentados con los elefantes, y al igual que estos, los manatíes también son herbívoros. Esta alimentación hace que sus dientes se desgasten mucho, por lo que los manatíes tienen la capacidad de reemplazarlos continuamente, lo que se conoce como “molares en marcha”.
Son longevos, pudiendo llegar a los 60 años. Son animales solitarios, excepto cuando se reproducen, obviamente, y la cría permanecerá con la madre durante unos dos años.
Y no le quito razón a Colón, pues con algún que otro trago de más y meses sobre las aguas…pueden parecer medio personas, eso sí, rellenitas, con sus dulces sonidos que les embaucaban y les hacían perder el Norte.
Y a pesar de su belleza y su gran tamaño, son otro de los tantos animales vulnerables que tienen alto riesgo de que algún día se acabe la especie.
Manatí, vaca marina o sirena, da igual cómo los llamemos, simplemente geniales.