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Carabela portuguesa – Physalia physalis

Carabela portuguesa – Physalia physalis

Seguro que todos habéis oído hablar en cada telediario de esta semana sobre la Carabela portuguesa (Physalia physalis), esa «medusa» que está apareciendo por gran parte de las playas al sur del litoral mediterráneo. Pues bien, lo primero, no es una medusa, si no un hidrozoo sifonóforo. Los hidrozoos son animales pertenecientes a los Cnidarios que se agrupan formando colonias en forma de pólipo en este caso, es decir, una colonia que juega en equipo para poder sobrevivir.

Dentro de estos hidrozoos, los sifonóforos deben su nombre a su forma de flotar. La carabela portuguesa está dentro de los neumatóforos, ya que es su vejiga la que se llena de gas, proporcionándole la capacidad de flotación (Physalia). Su color azulado es el responsable de que otro de sus motes sea botella azul.

portuguese man o' war

Conocida también como fragata portuguesa ya que posee una vela en su vejiga que le hace surcar los mares al más puro estilo naval, como lo hacían las carabelas del siglo XV que usaban los pescadores portugueses. Esta vela puede medir unos 30 cm. de largo y sobresalir hasta 15 cm. de la superficie del agua, siendo la responsable de que las corrientes de aire hayan hecho que lleguen a nuestras playas, y una vez que dichas corrientes cambien de dirección, las pequeñas temidas volverán a sus lugares más frecuentes de navegación, como son las aguas cálidas tropicales del Pacífico y el Índico, así como la corriente del Golfo del Atlántico.

NYC - AMNH: Milstein Hall of Ocean Life - Sargasso Sea

¿Es mortal? Realmente, mortal como tal no, pero su picadura es muy dolorosa, llegando a causar graves problemas según la situación. Constan de unos pequeños cnidocitos o células urticantes en sus tentáculos, responsables de las temibles «picaduras», lo que en realidad sería simplemente el roce con éstos. Esta parte del equipo son los defensores, los dactilozoides, encargados de secretar dicha sustancia urticante. Dichos tentáculos pueden llegar a medir hasta 50 metros si los extendemos, aunque no es lo más común, siendo 10 metros una media más frecuente. Su función es atrapara, paralizar y acercar a la cavidad las presas para poder empezar la digestión que corre a manos de de los gastrozoides.

Se alimenta de pequeños peces y plancton, pero algunos como el jurel o el pez payaso conviven en simbiosis con ella, ya que se refugian entre sus tentáculos y atraen a otros peces que ella atrapará para su alimentación. Por el contrario, es presa fácil del gran pez luna, tortugas marinas o el pulpo manta, y cuando alguno de ellos se acerca, la preciosa carabela se desinfla dejándose sumergir hasta las profundidades.

Su reproducción cuenta con la parte del equipo conocida como gonozoides, comenzando en fase de huevo, pasando tanto por una fase asexual como por otra sexual y por lo general, externamente.

Physalia physalis EM1B0679

¿Qué ocurre si nos pica? ¿Por qué cierran las playas? Normalmente aparece un fuerte dolor con gran reacción en la piel, vómitos, náuseas, fiebre… El problema más grave surge si los afectados son niños, personas alérgicas o personas adultas o mayores con enfermedades subyacentes, en los que la toxina podría causar una parada cardiaca y la muerte. Por ello es preciso un cuidado extremo con esta belleza de los mares, y aunque las veamos varadas en la orilla, sus tentáculos siguen siendo peligrosos.

¿Qué debo hacer si me pica? Empezaremos por retirar los restos del animal que nos queden por encima, a poder ser con algún material tipo palo, toalla, ropa… y lavar con agua salada. No emplear agua dulce, ya que aumentará el dolor. fundamental no rascarse ni exponer la zona a los rayos del sol. Ante cualquier complicación acudir al servicio sanitario más cercano, ya que puede ser necesaria la aplicación de antihistamínicos, corticoides u otros fármacos según necesidad.

 

Medusa común o luna

Aurelia aurita. Aunque parece el nombre de una abuela o de una flor del Pirineo, nos referimos a la medusa común, luna, sombrilla o platillo. Varios nombres para una de las majestuosas criaturas de los mares pertenecientes a los escifozoos.

Berlin Aquarium: Moon JellyfishEn inglés, «jellyfish» que vendría a ser «pez de gelatina», lo que nos da una idea del aspecto que tienen. Gelatinoso, siendo el 90% de su composición agua. Su forma de champiñón también las hace inconfundibles. Pueden llegar a tener hasta 40 cm de diámetro y un par de metros de longitud, contando los tentáculos, aunque lo más normal es verlas entre los 10-20 cm. Carecen de huesos, órganos, cerebro… Respiran por una fina membrana que les recubre y ayuda a la difusión del oxígeno del agua. Transparentes, aunque pudiendo adquirir tonalidades más oscuras. A veces a rayas, aunque no es lo más común. En el centro de la sombrilla se pueden observar unas herraduras colocadas simétricamente, lo que son las gónadas, que se diferencian entre sexos por el color. Las de los machos son de una tonalidad blanca o amarilla, mientras que las de las hembras son rosas o violáceas. Aurelia aurita

Estos tentáculos son los que le dan la vida, básicamente. Son sus órganos sensoriales, con ellos se orientan y perciben la luz. También les permiten atrapar su alimento, que se basará en una dieta carnívora, porque sus presas son plancton, moluscos, crustáceos, larvas… que acabarán en la boca, situada en el centro de la sombrilla, gracias a unas toxinas que los inmovilizan.

Para reproducirse, utilizan la primavera y el verano, pudiendo hacerlo tanto de forma asexual como sexual, y en ésta segunda, los gametos se unirán formando huevos en las gónadas. Las larvas salen al exterior en otoño, y podrán reproducirse de forma asexual, liberando mini-medusas, cuando se conviertan en pequeños animales que se adhieren a sustratos duros. Las medusas pueden vivir unos 6 meses, alcanzando la madurez en la mitad de su vida.

En solitario o agrupadas, surcando las aguas alrededor del mundo, exceptuando las más frías del globo terráqueo, moviéndose gracias a contracciones de su cuerpo, dándose impulsos por las aguas superficiales de las zonas costeras. Sin embargo, lo que más hace que se desplacen de mar en mar son las corrientes. Su fuerza no es suficiente como para luchar contra éstas.

Aurelia Aurita

¿Quién no ha estado en la playa y han picado al de al lado? Pues en realidad esa es su defensa, el contacto de sus tentáculos contra nuestra piel. Pero no es más que eso, una picadura. Esta especie no tiene mayor maldad contra el hombre.

A pesar de ello, muchas han sido las veces y las formas en las que se han intentado evitar estos bichejos en las zonas playeras más visitadas. Además, nuestras medusas cuentan con diferentes peligros en su mismo medio de vida. Estos son tortugas, peces más grandes, aves… Aún con todo, no están incluidas en ninguna lista de amenazas.