por África Banzo Arche | Abr 27, 2015 | Reptiles
¿Qué os parece volar hoy hasta el suroeste de los Estados Unidos? Recorriendo las zonas áridas y secas entre dicha zona, llegando hasta Guatemala. Pues será por aquí donde nos encontraremos con el famoso Monstruo de Gila (Heloderma suspectum).
Pertenecientes a la familia de los helodermátidos, tanto este animalito como el lagarto mejicano de cuentas, son los dos únicos saurios venenosos conocidos actualmente.
El veneno lo segregan gracias a unas glándulas que poseen en la mandíbula inferior, pero lo utilizan más como mecanismo de defensa que como una forma de ataque.
Su cuerpo, rechoncho para ser un lagarto, puede llegar hasta unos 60 cm de longitud, y posee unos colores bastante llamativos, variando entre el amarillo y el negro, con anillos de estos mismos colores en la cola.
Más bien con movimientos lentos, durante el día es cuando sale en busca de alimento, sobreviviendo a base de pequeños mamíferos, aves, huevos… que logrará encontrar gracias a su lengua, que será capaz de captar partículas de olor en el aire. A pesar de ello, no es fácil localizar comida en las zonas en las que vive, por lo que cuando lo hacen, son capaces de ingerir una gran cantidad de una sola vez, lo que les permitirá permanecer algo más de tiempo sin comer. Para estas circunstancias y para la hibernación, el lagarto cuenta con unos depósitos de grasa en su cola, que usará como reserva de energía.
Al comer, secretan una sustancia (exendin-4) que, al parecer, prepara al organismo para absorber nutrientes, y se ha empleado en el tratamiento para la diabetes tipo II, lo que resulta realmente interesante. (Esto se lo dejamos a Petaqui, que maneja más el tema “drogas”).
En época de celo, primavera-verano, los machos se ayudan de esa capacidad de su lengua para localizar el rastro de las hembras y marcan su territorio frotando la cloaca por el suelo. Habrá luchas entre los machos para conquistar a la hembra elegida y el que gane será el encargado de la cópula. La hembra levantará la cola si le acepta, permitiendo que el macho pueda poner en contacto uno de sus hemipenes con la cloaca de ésta, pudiendo durar el acto hasta una hora. En caso de que no sea un macho de su agrado, le intentará morder.
La capacidad de copular durante una hora ha hecho que este pobre bichejo sea capturado durante muchos años por las típicas creencias afrodisíacas.
Al mes de la cópula, la hembra buscará un lugar seguro donde poner sus huevos, pudiendo ser entre 1 y 10, o quizá alguno más. La incubación durará en torno a 9-10 meses, con lo que los depredadores tendrán muchas oportunidades de acabar con ellos. Por esta razón, es fundamental la importancia de escoger una buena madriguera por la madre. Cuando nazcan, serán independientes desde el primer momento.
Este pequeño se encuentra como vulnerable en la lista roja de la UICN, lo que sugiere una posible extinción si no se siguen los programas de protección que se han impuesto en los países en los que habita. Su piel, su carne, su “afrodisíaca cópula”… todo ha hecho que se capturen de manera incontrolada durante años.
#Provolo11315
por África Banzo Arche | Dic 29, 2014 | Reptiles
Existen muchas muchas especies de iguanas, pero hoy nos metemos un poco más en el mundo de la iguana común o verde (Iguana iguana). Un precioso animal que habita en el continente Sudamericano y América Central, aunque cada vez más su presencia se extiende por el resto del mundo, ya que se está convirtiendo en una mascota muy popular entre los amantes de los saurios o lagartos.
Aunque pensemos en el dragón de Komodo como el lagarto más grande del mundo, con unos 3 metros de largo (le dedicaremos un post a este bichejo, por supuesto), la iguana verde no se queda tan atrás, llegando a alcanzar cifras de casi los 2 metros de longitud y pesos en torno a 5 kg. Aunque, la verdad, esta longitud es, en gran medida, gracias a su enorme cola.
Estos animales son cromatóforos, es decir, pueden cambiar el color de su piel con el fin de protegerse de posibles depredadores, por ejemplo. Son entre verdes y grisáceos, aunque en época de reproducción, los machos adquieren una tonalidad anaranjada.
En los machos el tamaño es mayor, cabeza más ancha, con la cresta dorsal más desarrollada que las hembras, como ocurre con las uñas de las extremidades anteriores, y como dato curioso, estos machos poseen dos hemipenes, siendo ambos funcionales para poder reproducirse, aunque solamente utilicen uno de ellos en dicho momento.
Su larga cola les aporta un mecanismo de defensa a base de “latigazos”, pudiendo así escapar de una gran variedad de peligros, y también pueden deshacerse de ella si están bajo amenaza, ya que luego les crecerá sin problema.
Son animales tranquilos hasta que algo les molesta, y entonces, ¡¡zas!! “la curiosidad mató al gato” (sí, súper fan de los refranes).
Se alimentan gracias a los frutos, plantas y arbustos que les rodean en su zona tropical, contando con gran variedad de ellos. En cautividad, hay que prestar especial atención a dicho apartado, ya que sus necesidades son realmente importantes.
Para vivir, prefieren las zonas de vegetación más espesas y altas, por ello se conocen como arborícolas, ya que pasan la mayor parte de su vida en los árboles. Y a pesar de que son grandes trepadoras, no creáis que bajan cuidadosamente de los grandes árboles, no, se lanzan al vacío sin miedo alguno.
Están adaptadas a temperaturas en torno a los 28 ºC y una humedad del 80%, más o menos. Lo que sería otro aspecto fundamental para tener iguanas en cautividad. Si la temperatura es más baja de lo que acostumbran, tienden a adormilarse, pudiendo llegar a morir.
No poseen diafragma, con lo que los encargados de la respiración son los músculos intercostales, los cuales también deben controlar la locomoción. Con lo que cuando veamos una iguana correr (ya lo sé, algunos correréis también, y lo que menos haréis será acordaros de este blog), pero bueno, a lo que iba, cuando veamos una iguana correr no respirará, ya que, como hemos dicho, los músculos intercostales son los encargados de ambas funciones.
Los animales de ambos sexos sólo se juntan en épocas de apareamiento. La hembra pondrá sus huevos bajo tierra para que se incuben, y cuando se abran, la madre ya no estará allí, con lo que los pequeños deberán valerse por sí mismo desde el minuto cero.
Además de su popularidad como mascota, su piel también se utiliza para diferentes fines, así como su carne, muy demandada en gastronomía de los países de la zona. Estas utilidades están amenazando mucho la especie, aunque sin llegar a entrar en peligro de extinción.
Como comentábamos al principio, hoy sólo hemos hablado sobre la iguana común o verde, con lo que el resto de especies de esta familia pueden variar tanto en ciertas características como en su estado de conservación, siendo alguna de ellas gravemente amenazadas.