por África Banzo Arche | May 22, 2018 | Invertebrados
Seguro que todos habéis oído hablar en cada telediario de esta semana sobre la Carabela portuguesa (Physalia physalis), esa «medusa» que está apareciendo por gran parte de las playas al sur del litoral mediterráneo. Pues bien, lo primero, no es una medusa, si no un hidrozoo sifonóforo. Los hidrozoos son animales pertenecientes a los Cnidarios que se agrupan formando colonias en forma de pólipo en este caso, es decir, una colonia que juega en equipo para poder sobrevivir.
Dentro de estos hidrozoos, los sifonóforos deben su nombre a su forma de flotar. La carabela portuguesa está dentro de los neumatóforos, ya que es su vejiga la que se llena de gas, proporcionándole la capacidad de flotación (Physalia). Su color azulado es el responsable de que otro de sus motes sea botella azul.
Conocida también como fragata portuguesa ya que posee una vela en su vejiga que le hace surcar los mares al más puro estilo naval, como lo hacían las carabelas del siglo XV que usaban los pescadores portugueses. Esta vela puede medir unos 30 cm. de largo y sobresalir hasta 15 cm. de la superficie del agua, siendo la responsable de que las corrientes de aire hayan hecho que lleguen a nuestras playas, y una vez que dichas corrientes cambien de dirección, las pequeñas temidas volverán a sus lugares más frecuentes de navegación, como son las aguas cálidas tropicales del Pacífico y el Índico, así como la corriente del Golfo del Atlántico.
¿Es mortal? Realmente, mortal como tal no, pero su picadura es muy dolorosa, llegando a causar graves problemas según la situación. Constan de unos pequeños cnidocitos o células urticantes en sus tentáculos, responsables de las temibles «picaduras», lo que en realidad sería simplemente el roce con éstos. Esta parte del equipo son los defensores, los dactilozoides, encargados de secretar dicha sustancia urticante. Dichos tentáculos pueden llegar a medir hasta 50 metros si los extendemos, aunque no es lo más común, siendo 10 metros una media más frecuente. Su función es atrapara, paralizar y acercar a la cavidad las presas para poder empezar la digestión que corre a manos de de los gastrozoides.
Se alimenta de pequeños peces y plancton, pero algunos como el jurel o el pez payaso conviven en simbiosis con ella, ya que se refugian entre sus tentáculos y atraen a otros peces que ella atrapará para su alimentación. Por el contrario, es presa fácil del gran pez luna, tortugas marinas o el pulpo manta, y cuando alguno de ellos se acerca, la preciosa carabela se desinfla dejándose sumergir hasta las profundidades.
Su reproducción cuenta con la parte del equipo conocida como gonozoides, comenzando en fase de huevo, pasando tanto por una fase asexual como por otra sexual y por lo general, externamente.
¿Qué ocurre si nos pica? ¿Por qué cierran las playas? Normalmente aparece un fuerte dolor con gran reacción en la piel, vómitos, náuseas, fiebre… El problema más grave surge si los afectados son niños, personas alérgicas o personas adultas o mayores con enfermedades subyacentes, en los que la toxina podría causar una parada cardiaca y la muerte. Por ello es preciso un cuidado extremo con esta belleza de los mares, y aunque las veamos varadas en la orilla, sus tentáculos siguen siendo peligrosos.
¿Qué debo hacer si me pica? Empezaremos por retirar los restos del animal que nos queden por encima, a poder ser con algún material tipo palo, toalla, ropa… y lavar con agua salada. No emplear agua dulce, ya que aumentará el dolor. fundamental no rascarse ni exponer la zona a los rayos del sol. Ante cualquier complicación acudir al servicio sanitario más cercano, ya que puede ser necesaria la aplicación de antihistamínicos, corticoides u otros fármacos según necesidad.
por África Banzo Arche | Jul 27, 2015 | Peces
Bajo las aguas tropicales del océano Pacífico y del Índico, entre los 3 y 25 metros de profundidad, habitando los increíbles arrecifes de coral, un pequeño bichejo de morfología característica crece hasta los 12 cm. Éste es el Solenostomus paradoxus, más conocido como pez tubo arlequín o pez fantasma arlequín.
Como bien os contamos, posee una morfología especial, tan especial que le permite pasar desapercibido completamente. Su cuerpo es alargado, con increíbles colores, pasando de transparente a negro, y con manchas de color rojo, amarillo, azul, blanco… Pudiendo cambiarlo si las condiciones los requiriesen. Suele permanecer junto a los crinoideos o las gorgonias, que son ejemplares que crecen en los corales y se asemejan tanto en color como en forma a nuestros pequeños de hoy.
Además, está completamente rodeado por unos “pinchos” o espículas que le hacen tan especial. Son unas placas dérmicas estrelladas. Incluso en las aletas, que se dividen también adquiriendo esta forma, de tal manera que le es muy complicado poder nadar, con lo que se dejan llevar por las corrientes o hacen como los caballitos de mar, avanzando de poco en poco con movimientos rápidos.
Las hembras, sin embargo, tienen las aletas pélvicas en forma de bolsa, donde protegerá e incubará los huevos para que puedan desarrollarse. Esto implica un gran esfuerzo, por ello, este sexo es algo más grande. Cuando dichos huevos eclosionen, las larvas saldrán de la bolsa, abandonando a la madre, independizándose y uniéndose al plancton, viviendo de forma pelágica, arrastrados por las mareas. Cuando se hagan adultos, se instalarán en los arrecifes de coral, donde adquirirán el color más característico del lugar. (Quién no querría vivir en uno de esos, verdad?)
Suelen ser solitarios, aunque se han observado grupos o parejas. A la hora de elegir pareja, cabe destacar que tienen especial interés por ejemplares del mismo color o muy parecido.
Se alimentan con pequeños invertebrados marinos que encuentran, succionándolos cual aspirador.
Es una especie catalogada como poco común, que quiere decir que está ampliamente difundida, pero en escaso número en su hábitat. Siempre decimos que hay que cuidar a nuestros animales, pero si nos metemos en los arrecifes de coral… ¡Cuidar se queda corto!
por África Banzo Arche | May 11, 2015 | Peces
Te pones a buscar información y es que hay miles de bichejos aún por descubrir, animales de todos las clases, pequeños que ni nos suenan sus nombres y son realmente increíbles, y por eso, desde Cambio de continente queremos viajar por todo el mundo, por tierra, aire y… mar!
En los mares tropicales y en las zonas próximas a las costas de África, Asia, islas del Pacífico, Australia y Papúa-Nueva Guinea encontramos un espectacular y curioso pececillo, el pez pegaso (Pegasus volitans), conocidos igualmente como “peces polilla”.
Haciendo referencia al caballo alado de la mitología griega, nuestro pez utiliza sus aletas como si volase por las aguas, llevando a cabo movimientos suaves como si fuesen vuelos ligeros. Son aletas grandes, dirigidas hacia atrás y normalmente extendidas.
Su cuerpo es alargado, con una coloración entre marrón y verde, pudiendo llegar al negro, pero su parte más ventral es mucho más aclarada, siendo prácticamente blanca en algunos ejemplares.
Unas placas corporales le protegen. Hacia la zona posterior presenta 12 anillos caudales, donde los 9 primeros tienen capacidad de movimiento, al contrario que los 3 últimos, que se encuentran fusionados, y constan, además, de dos pequeñas espinas.
En el extremo final de su cuerpo, lo que serían las aletas pélvicas, se han transformado en unos tentáculos carnosos, usados para el desplazamiento en las profundas arenas marinas. Así, gracias a estos “pelillos” que recuerdan a la cola de los Avatares de James Cameron, el pequeño pegaso “camina” por su hábitat, los arenosos fondos.
En el otro extremo de su cuerpo, dirigiéndonos hacia su cabeza, encontramos una especie de espátula que termina en lo que sería la boca.
No suele ser una especie muy conocida porque no es frecuente verla, ya que desarrollan su vida en los fondos arenosos de estuarios y bahías, pudiendo llegar hasta los 73 metros de profundidad. Permanecen enterrados por el día y salen a partir del atardecer, que es cuando comienzan a tener máxima actividad, alimentándose en este espacio de tiempo gracias a pequeños peces o invertebrados que capturan con su largo rostro.
Especies realmente impresionantes que se esconden bajo las saladas aguas marinas.
#Provolo11315