¡Toco tucán!
Hoy conocemos una de las aves más famosas que existen, repartida en cautividad por todo el mundo. En libertad, debemos hacer un largo viaje hasta las selvas tropicales de Sudamérica, aunque más bien en las zonas menos arboladas. Sin duda, una de las más bellas y curiosas aves, el tucán toco (Ramphastos toco), también llamado tucán común o grande.
Tucán toco, me diréis que no parece el nombre de un personaje de dibujos animados…xD
Bueno, pues empezaré por lo más característico, y la verdad es que no nos llamaría tanto la atención si no tuviese ese enorme pico. Desproporcionado a su tamaño, midiendo en torno a 23 centímetros, pero hueco por dentro, con lo que pesa mucho menos de lo que parece, facilitando al animal tanto el mismo movimiento del pico como el vuelo. Los bordes son dentados para una mejor sujeción y desgarre de los frutos. Espectaculares colores anaranjados lo hacen especialmente atractivo, manchado de negro en la punta y en la base, y con unas marcas verticales que cruzan la apertura en un tono más oscuro.
Pero, ¿y qué lleva dentro? Pues como la gran mayoría de los bichejos de este mundo, la lengua, pero no una cualquiera, y es que ¿por qué íbamos a hablar aquí de ella? Pues bien, es una lengua fina y alargada, pero cuenta con bordes como si estuviesen astillados, dándole aspecto más bien de pluma.
Este pequeño “pájaro” mide alrededor de 60 centímetros y pesa unos 550 gramos, y puede vivir hasta 10 o 15 años.
También es característico el plumaje negro y blanco, que al cubrir todo su cuerpo hace que los colores del pico sean aún más destacados. Con colores azul y naranja sobre la piel que rodea los ojos.
Se alimenta principalmente de los sabrosos frutos de estas selvas, pudiendo comer también insectos e incluso, alguna vez, pequeños pajarillos, huevos o reptiles.
Su larga cola hace de timón en los vuelos, pero a veces, como en la incubación de los huevos, es más bien un estorbo, teniendo que doblarla hacia el dorso.
Para el cortejo, uno de los “juegos” que llevan a cabo es el de pasarse frutos por el aire de pico a pico. Y a la hora de criar, la hembra pondrá entre 2 y 4 huevos en el nido, que estará en las cavidades de los árboles. Los pequeños que nacerán estarán desnudos y ciegos, y hasta que no tengan unas tres semanas no abrirán los ojitos. Serán muy distintos a sus padres, pero pasados unos cuatro meses ya podremos ver el tucán que todos nos imaginamos.
Colores en las selvas que hacen aún más fantásticos estos lugares. Bichejos que nos siguen dejando con la boca abierta.