Maravilla amazónica
A veces pensamos que ya está todo descubierto en este planeta, pero vamos, que eso no es así ni se le parece… Y una prueba de ello es la cuenca del Amazonas. Sí, hoy nos vamos a Sudamérica para conocer otro regalo que la naturaleza acostumbra a hacernos y algunos aún no conocíamos…
Con las expediciones al interior de la Selva Amazónica, nuestros científicos acaban descubriendo alguna especie nueva, ya sea planta o animal de cualquier clase. Y es que ese enorme y desconocido entorno nunca dejará de sorprendernos.
Según la WWF (World Wildlife Found), entre los años 1999 y 2009 se descubrieron más de mil especies nuevas, y una de ellas fue la protagonista de este post, la rana lechera amazónica (Trachycephalus resinifictrix).
Increíble pero cierto, esta preciosidad existe. Yo también pensé que tenía que ser photoshop, no os lo voy a negar, pero no es así, existe y vive en la cuenca del Amazonas, y aunque se creía endémica de Brasil, en el resto de países que rodean dicha cuenca también se han llegado a ver. Fue hallada en los frondosos árboles del bosque tropical, pero también se le ha visto por el suelo.
Acostumbrada a la oscuridad de la selva, puesto que sigue unos hábitos nocturnos, con un tamaño bastante grande, de hasta 8 cm., y un color que le da esa belleza que nos tiene embobados, marrón con bandas o parches grises claros o blancos, con cierta tonalidad azul en la zona ventral y en la boca. Simplemente genial.
Además de la capacidad de los machos para reproducir vocalizaciones bastante altas.
A la hora de reproducirse, utiliza las cavidades de los troncos para su crianza, poniendo hasta 2000 huevos en zonas de agua acumulada, y al día siguiente nacerá un pequeño renacuajo, que en tan sólo tres semanas ya será tan espectacular como sus padres.
Pero ¡ojo!, que esta joyita no es, para nada, inofensiva, y es que si se siente amenazada secreta una sustancia venenosa de aspecto lechoso, lo que le da el toque de “lechera” de su nombre. Algo tenía que tener nuestra amiga.
No se considera que esta especie esté en peligro, pero sí se le da cierta protección, ya que todos sabemos, o ahora os lo digo yo, la deforestación que sufre el gran Amazonas, lo que supone cierto riesgo para ésta y para el resto de los bichejos allí refugiados.
Otro lunes más que flipamos con el reino animal, ¿o no?